Hace unos días pudimos contemplar la bochornosa detención del conocido periodista Enrique de Diego, creador del partido Regeneración y máximo luchador frente al aniquilador socialismo zapatético que padecemos, en contraste con la indolente y atildada oposición de pandereta practicada por el Partido imPopular.
La vergonzosa Policía española, sumisa e inclinada hasta el dolor de ciática a los dictámenes socialistas, empezó a registrar a las pobres gentes allí reunidas (muchas, como observarán, ancianos pensionistas y parados...) para ver si portaban huevos con los que redecorar la fachada de la sede socialista de Ferraz...
Don Enrique, quiso intervenir, ante el cacheo practicado a una adolescente allí congregada para ver si era portadora de huevos, mientras que los que carecen de ellos estaban convenientemente ocultitos en su sede...
Tras esto, Enrique de Diego fue zarandeado por la policía y detenido...
Un episodio más de la Degeneración a la que han llegado parte de nuestros cuerpos policiales, que no se ruborizan en maltratar a sus jefes -es decir, a los ciudadanos que les pagan el sueldete mes a mes- si éstos son de Derechas, mientras que, si son de Izquierdas, les dejan tirar todos los huevos que deseen, a diestro... pero no a siniestro...
Un episodio más de la progresiva degeneración de quienes -teóricamente- "vigilan" por nuestra "seguridad", y cuyo auténtico vórtice radica en el caso Faisán...
Si de los resultados finales del caso Faisán no se deriva una nueva Guerra Civil, es que los españoles ya están muertos y han dejado de existir...
Y mientras tanto, el otro cuerpo de seguridad, la tantas veces peloteada Guardia Civil, sólo destaca últimamente por impedir a la gente cabal asistir a misa o por reclamar subiditas salariales... inmerecidas por todo lo anterior...
Asco me da esta España, degenerada políticamente hasta los tuétanos...
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