Este vídeo, producido por el Wall Street Journal y titulado "Cutting Back: Spain Hits Hard Times" ('Recortes: España afronta tiempos duros'), muestra un futuro más que negro para España y nos presenta como el "Lehman Brothers de Europa". En el reportaje se plantea también la cuestión de si nuestra nación es un "país demasiado grande para caer o demasiado grande para salvar".
El vídeo no le hace ascos a los tópicos y presenta un país de flamenco y pandereta, de baturros bailando junto al Palacio Real, de etílicos hooligans futboleros y de perenne fiesta.
Es la imagen que damos de nuestro país. Es nuestra única aportación real a la memoria del planeta, aunque nos queramos revestir de pretéritos ropajes quijotescoliterarios y velazqueñopictóricos. Tópicos y más tópicos, ahora aliñados con el rotundo fracaso zapateril.
Es curioso que se hable de Bilbao como uno de los pocos lugares que se salvan de la debacle hispánica, pero, como explica bien el periódico nacionalista Deia:
"Cuando un ayuntamiento como Madrid cierra el pasado año con una deuda de más de 6.776 millones de euros, más de 2.000 euros por persona, según datos de los técnicos de Hacienda del Estado (Gestha), y el conjunto de las entidades locales del Estado acumulan una deuda viva de 34.595 millones de euros a 31 de diciembre de 2009, según el Ministerio de Economía, se explica la preocupación internacional por la deuda española y que el diario Wall Street Journal señale, en su edición de ayer, que la política de ajuste de Zapatero está condicionada por este hecho, no descartando que el Gobierno español tenga que acudir al rescate de las finanzas locales [...] La diferencia entre Euskadi y España es importante a nivel de endeudamiento pues entre los 25 ayuntamientos con más deudas del Estado no hay ninguno vasco. Eso sí, Madrid acumula más que los diez siguientes juntos. El artículo destaca la buena situación del Ayuntamiento de Bilbao, uno de los municipios más saneados del Estado español".
Sí señores, Zapatero es el principal artífice del mayor desastre económico de la historia de España, pero su realmente secuaz y oficialmente adversario Ruiz-Gallardón es la auténtica transubstanciación de la desintegradora política socialista que está diluyendo a España como un azucarillo en un océano sin fondo.
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