Una meta: un pesebre repleto de fajos de billetes.
Los corredores en sus marcas.
Los promotores de la prueba: los liberales de moda.
Listos.
El premio: enriquecerse fácilmente. Plena libertad económica. Que los más aptos sepan aprovechar las oportunidades económicas para enriquecerse a sí mismos y al país.
Ya.
Los menos capacitados se quedan atrás: aquellos que desean ser poetas, humildes trabajadores, personas sencillas y honradas, oficinistas, albañiles... Todos quedan atrás.
El premio es para los más aptos.
Los más capaces.
Los demás no se merecen nada.
La ley
de la oferta
y la demanda.
La
selección
natural
de las especies.
Ésta es la alternativa que la Derecha ofrece a la desastrosa izquierda, derrochadora e histéricamente anticristiana.
Es la alternativa: el liberalismo descarnado.
Hay lo que hay.
Apaga y vámonos.
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