Sobre el Presidente del Gobierno de España podríamos aplicar distintos y jugosos dichos populares...:
"Es más tonto que Abundio"...
"Más lento que el caballo del malo"...
"Tiene más cojones [=lentitud] que el caballo de Espartero"...
"Si pone un circo le crecen los enanos"...
Pues sí, señores, porque todos estos tópicos cobran realidad y sentido en nuestro timorato Primer Ministro...
Todo esto viene al pelo en relación con la actitud que este pánfilo barboso ha mostrado frente a la situación de Bankia...
Si era necesaria la intervención del Estado transformando el préstamo otorgado por el mismo en acciones y forzar la sustitución del Presidente de la entidad bancaria, debiera haberse hecho al mismo tiempo... Es decir: uno de esos "viernes negros" a los que tan aficionado es el señor Rajoy, tendría que haberse anunciado -por la tarde y a la vez- tanto la defenestración del cargo del susodicho como la entrada del Estado como accionista mayoritario...
Al no haberse hecho de esta forma, sólo se ha conseguido que se eche más leña a este incesante fuego y que las acciones de Bankia se derrumben -como es natural- en la Bolsa...
Es decir, ha añadido nuevas pérdidas a las pérdidas...
Mientras, con su parsimonia que delata tan sólo inutilidad, nuestro presi -muy tranquilito-, desde Portugal (en estas situaciones críticas, los inútiles siempre acostumbran a estar fuera de España, llegando a esconderse a veces hasta en ignotos países africanos...), dijo que el Gobierno tomaría cartas en el asunto y que no nos preocupásemos...
Bien podría haber convocado una reunión de urgencia del gabinete ministerial, ¿no, pedazo de cachaza...?
Lo único que nos preocupa, señor Rajoy es, precisamente, su falta de preocupación, su adormecida parsimonia, su tremendamente insultante lentitud mental...
Es lo único que nos preocupa de verdad...
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