Definitivamente sí...
Este señor, además de haberse revelado como un auténtico timador, ha desvelado a todo el mundo una despuntante estulticia que tememos que deje en paños menores las altas cimas alcanzadas previamente por Zapatero...
Cuando me refiero a este personaje como un "real timador", hago referencia -se imaginarán todos ustedes- al bochornoso espectáculo de presentarse a las elecciones prometiendo que no subiría los impuestos -es más, pensábamos que los bajaría moderadamente- para, nada más empezar a gobernar, subirlos sin sonrojo alguno...
Es tal el timo histórico de este señor... es tan marmórea su caradura, que sería menester que una pareja de la Guardia Civil acudiera, presta, a detenerlo, por timo generalizado a toda una nación, que se reconvocasen inmediatamente nuevas elecciones generales y que se le exigiera daños y perjuicios por los gastos ocasionados a nuestra patria, añadiéndole, además, el lucro cesante que ha supuesto dicho gasto...
No se puede ganar unas elecciones mostrando el anzuelo de que no va a acometer una determinada acción, para, inmediatamente, y ya una vez alcanzado el poder, desdecirse de la misma...
Rajoy y sun segundones son, sencillamente, el mayor timo de la Historia de España.
Pero, al margen de esto, asoma la cuestión de la estupidez de sus medidas...
"Por sus hechos los conoceréis"... y los hechos saltan a la vista:
El ritmo de crecimiento del paro no sólo se ha ralentizado, sino, que, por el contrario, se ha acelerado temerariamente, hasta el punto de que todo este grupo de pedantescos gobernantes acobartados "que nos hemos dado" ya no tienen ningún reparo en reconocer que llegaremos a seis millones de desempleados a lo largo del año...
Ni de que entraremos en una recesión aún más prolongada y brutal que la padecida con el Zapatonto...
Todo ello se adereza con una bochornosa precarización del mercado laboral, cuyo epítome es la vergonzosa y esclavista cláusula de descuelgue de convenios colectivos, que la empresa puede aducir si entra en pérdidas o cree no ganar lo suficiente...
Señores: los convenios colectivos son, por sí mismos, contratos (acuerdos) colectivos... Y los contratos hay que cumplirlos...
¿Por qué, entonces, no se incorpora la misma cláusula de descuelgue del convenio colectivo para los trabajadores individuales...? Es decir: igual que la empresa, si va mal, puede ahora, unilateralmente, aumentar las horas de trabajo pactadas... ¿por qué el trabajador, si le va mal, no puede descolgarse de ese ahora no necesariamente cumplible convenio y trabajar menos horas de lo acordardo... o con distinto horario, si así le conviene...?
Este inmenso tonto-timador, que no sabe, ni jamás sabrá, sacar del hoyo a la España que quiso enterrar Zapatero, ha convertido en papel mojado todo tipo de contrato: el contrato que supone para con la sociedad las promesas electorales, y el contrato entre empleadores y empleados que suponen los convenios colectivos...
Definitivamente, hace mucho más daño un tonto que un malo...
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