Bueno, visto lo visto, ya está claro lo que representa España en Europa: un completo cero a la izquierda.
Tras la concienzuda campaña de difamación por parte de esta Alemania neonazi que quiere construir una especie de IV Reich a costa de sus pobres vecinos del Sur, nos topamos ahora con las irrisorias "compensaciones" que, "entre todos" (incluida la misma España), piensan pagarnos por el irremediable daño hecho a nuestra agricultura, una de las pocas patas que le quedan a este tambaleante taburete en que se ha convertido nuestro país...
Los alemanes, que no sé si tienen algo de inteligentes, pero sí de "listillos", se han hecho los suecos y se escaquean por la puerta de atrás, intentando diluir su única responsabilidad en este melting pot, en este batiburrillo de gallinero que es actualmente la ridícula Unión Europea.
Los únicos que deben pagar tamaño desaguisado deben ser, exclusivamente, los señores teutones, que han iniciado todo el cotarro.
El sumiso Gobierno socialista tan sólo ha sacado un tímido hilillo voz en los foros europeos y no ha exigido lo exigible:
1.- Una compensación justa por las ventas perdidas.
2.- Una segunda compensación por el lucro cesante, es decir, por todo lo que se preveía vender desde este momento y que ya nunca se hará realidad.
3.- Una campaña publicitaria por parte de la propia Alemania que ensalce la calidad de los productos españoles.
4.- Una multa de la Unión Europea a la acomplejadamente racista Alemania, que les haga agitar sus michelinianas excrecencias difamatorias.
En fin... Esto es lo que debiera hacerse, pero que nunca se hará...
España seguirá siendo el tentetieso europeo, el muñeco del pim pam pum de Occidente, el pelele del Primer Mundo... el hazmerreír universal...
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