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Hace cierto tiempo, este señor que tenemos la desgracia de padecer como presidente del Gobierno en España, dejó caer las siguientes palabras a un presentador de televisión:
"Nos conviene que haya tensión. [...] Nos conviene mucho"
Pasado un tiempo, ha cumplido sus palabras y ha logrado crear esa "tensión" a lo largo y ancho de este país:
Al margen de la mayor crisis económica de los últimos tiempos en España, que está llevando a nuestra nación a un abismo de bancarrota similar al de Grecia -cosa que, ya por sí misma crea bastante tensión-, este sujeto no ha hecho más que airear los desastres de la Guerra Civil creando una falsa memoria "histérica" en la que unos -los perdedores- eran los buenos y otros -los ganadores- eran los malos. Olvidó, por supuesto, los asesinatos de curas y monjas, las violaciones a estas últimas, las quemas de iglesias y conventos, las burlonas fotografías de cuerpos sacados de las tumbas eclesiales, las pancartas de "Muera España y Viva Rusia" colgadas en la Puerta de Alcalá, las torturas en las checas, los masivos fusilamientos de Paracuellos del Jarama, donde incluso niños fueron asesinados y muchas personas enterradas vivas... Todo esto lo olvida, pero hace bien en recordar el conflicto, porque, al traer la memoria de los "suyos", saca a la luz también el recuerdo de los demás.
La tensión ha seguido creciendo con el ridículo y programado apoyo de sus segundones a un juez que ya se basta a sí mismo para ayudarse y al que creo que están haciendo un flaco favor. Y con el felpúdico apoyo adicional de unos sindicatos que, en lugar de salir a la calle a defender a los parados -como yo-, prefieren defender las actuaciones de un magistrado, hasta las cachas de dinero, y-que-hace-li-te-ral-men-te-lo-que-quiere.
Y la tensión ha seguido creciendo, con el insulto constante de estos acomplejados que llaman "fascista" a todo aquel que no opina como ellos, sin tener en cuenta que el fascismo salió del mismo abrevadero que el socialismo; que su creador, Mussolini, militó durante muchos años en el Partido Socialista Italiano y que Lenin abroncó a dicho partido por expulsarlo ya que -les amonestó- "era el único que podía haberles llevado al poder". Por algo el nazismo se denominaba nacional-socialismo... Un claro vínculo entre ambos totalitarismos...
Y ha seguido creciendo aún más, con los catalanes votando este fin de semana en un tercer referéndum alegal sobre su separación de España.
La tensión ya ha sido creada. La caja de Pandora ha quedado abierta y nadie podrá cerrarla nunca más.
El cerrojo de la caja de los truenos se ha perdido para siempre por obra y gracia del plan premeditado de este señor.
Y digo yo...
Si continuamente juzgan a los separatistas vascos por "incitación a la violencia"... ¿qué es, en realidad, lo que está haciendo este sujeto...? ¿"Incitación a la tensión"? ¿No es lo mismo...? ¿Es algo parecido...?
¿Cuál es la diferencia?
¿A partir de ahora podrán decir los separatistas "Incitamos a elevar la tensión contra España", en lugar de "Incitamos a la violencia contra España" y se irán de rositas, como hace este amago de presidente?
¿Bastará con intercambiar dos vocablos: tensión por violencia?
Insto, por tanto, a que este señor sea inmediatamente juzgado por incitación a la tensión, por romper conscientemente la convivencia entre los españoles y que no esperemos a que sea la historia la que histéricamente le juzgue.
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